Siempre tenemos instantes que guardar, personas que reconocer, veranos para no olvidar jamás, nunca jamás. Pero es cruel el amigo Cronos, es firme en su pulso (como a mí me gusta) pero es cruel, nos cambia y nos vuelve a cambiar, nos da una y otra y mil oportunidades más para corregir o no, para repetir o no, para arriesgar o no, para vivir siempre. Lo bueno y lo malo, que ese tema es más de la diosa Fortuna, que poco tiene que ver con el otro.
Pero no olvido, ni lo bueno ni lo malo, todo me afecta mucho más desde que soy un híbrido entre un personaje de Cars y una de las muchas medallistas argentinas de los juegos del 2008.
Ya me gustaría ser cualquiera de las dos cosas: un coche... Me pido un Mustang (jejejej), y una medallista argentina... cualquiera (sin desmerecer a ninguna) capaz de mantenerse en pié e inclinarse para recibir su medalla. (inclinaciones subjetivas aparte, enfadica!)
Estoy un poco hecha polvo. Mañana nadar y por la tarde Manyli. Otro día os cuento mi relación con Manyli, es noble, es ágil, tiene una melena castaña que soporta tirones impresionantes y aguanta la fusta. Le asustan las tormentas y los ruidos "raros". Tiene un paso tendido, trota como danza Nureyeb y al galope no tiene rival, al menos para aprender.
Siempre me ha parecido digna de admirar la gente que escribe pedacitos de su vida. A veces se escriben de forma encriptada y a veces con frases claras y contundentes.
ResponderEliminarLos mensajes escritos en este blog reflejan la profundidad de pensamiento y de vivencias de alguien con las ideas claras y, a veces, con el entorno espeso. Ideas y experiencias que se entremezclan para dar forma a una identidad fortalecida por los encuentros con otras personas y con otras entidades (miedo, pánico, dolor, frustración así como, valor, entrega, fortaleza, "genio", pasión). Al final, la identidad la formamos nosotros sin dejarnos avasallar por las dificultades, es más, creamos identidades fuertes a pesar de los momentos de dificultad.
Es un honor para mí participar de un pedacito de esa identidad que aparece escrita en estos párrafos. Es un honor compartir el tiempo y el espacio con reflexiones profundas y conmovedoras de la autora de este blog.
¿Será que al darme las gracias y al contarme tu historia me guardas como parte de ella?
Ya formas parte de la mía.
Se me antoja obvio el por qué de que a los de tu talla,sobre todo en tu oficio, hace siglos, les llamasen ADIVINOS. La respuesta a tu pregunta es un SI tan grande y repetido, tantas veces como número de piedras guardan los adarves de mi tierra.
ResponderEliminarNo se por qué, o sí, eso ya es cosa mía,desde el primer momento te guardé en la bolsita de terciopelo rojo, junto con mi polvo mágico de hadas, mis canicas de niños perdidos, mis ansias de volar y mi cámara de fotos; es una bolsa grande, no hay miedo. Ya llevo dos cosas más que Peter Pan, quién podría exigir más.
Grácias, por la cara de embobado que pones a veces, cuando se te olvida escribir, me siento lo más importante del mundo, más que mi historia, que tan a gala llevo, me haces ser protagonista siempre y, te repito, eso no tiene precio.
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