Un nuevo pilar

Avance de la vigésima tercera edición del diccionario de la RAE.

Resiliencia.

1. f. Psicol. Capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.

Bien, aquí mi tercer pilar, mi gran capacidad -o eso creo- de asumir mis situaciones límite. Así, al menos, lo siento yo, creo que soy capaz, tras el trago amargo que ya casi nunca acompaño con lágrimas, de sobreponerme con flexibilidad. Porque otra cosa me podréis negar, pero la flexibilidad ni de coña, (si, Sara te debo una foto, en cuanto la tenga, que la tendré, te la envío o la cuelgo)

Lo dicho, tan sólo se trata de eso, de reponerse una y otra vez a caídas del caballo, a ventiscas que te rasguen las velas de la nave y a utilizar esto que nos vino de serie sobre los hombros, para no volvernos locos, no atentar contra nadie (nosotros mismos los primeros) y comenzar a hacer el, en ocasiones, grandísimo esfuerzo de tirar de las comisuras de nuestros propios labios, en favor de una mirada atenta a nosotros siempre.

Mi resiliencia me hace reponerme a no tener la compañía de unos ojos atentos a los míos siempre, pero sé que tengo UN EJÉRCITO PACIFISTA pendiente de si mis ojos sonríen o no SIEMPRE. Se puede pedir más, porsupuesto, esos ojos siempre al tanto de los míos, pero, como digo siempre que hablo de volver a andar...-TÚ DAME TIEMPO- 

Porque hoy me coge la resiliencia agotada y preguntando al cielo por mi futuro, pero siempre me responde, probablemente en tu honor Sr. veterinario, - No preguntes por saber lo que el tiempo te dirá, que no hay cosa más bonita que el saber sin preguntar-

Qué sabias palabras, qué flexibilidad requiere el saber sin preguntar, el dejar al tiempo hacer y aceptar sin apartar la mirada. Como diría mi "primer pilar" emulando a Scarlett, -eso, lo pensaré mañana-.

"Nada, nunca, nadie, podrán hacer que mi peana se tambalee", eso pensaba, todo lo tenía sujeto por un hilo fino y endeble que se rompió y, en su lugar, se me ha ocurrido (con ayuda externa) ir edificando una base sólida, sobre unos pilares fuertes. Y ahí vamos con la obra, que repito, me ayuda mucho el calor de pecho ajeno, a pesar de la distancia, o siendo de la familia, que ya parece que se entera, pero unos ojos o un alma con la misma resiliencia...

Está comprobado y aceptado, necesito ser 2, no valgo para ser una sola, me resulta triste, incómodo, me gusta estar junto a una cabeza pensante y un corazón que me permita mantener todo el equipo guardado, la misericordia en el cajón, y todo el resto en un baúl, sin ánimo de ser rescatado.

Y no hará falta, los NUEVOS PILARES de mi vida, son suficientes para mantenerme, soy cómo el tótem indio que adoraron mis antepasados, aquellos que vinieron en una goleta antillana y me dejaron gotas de sangre en los cromosomas para seguir y escribir y pintar mi cara cuando salgo a la batalla y disfrutar del contacto de las plumas.

Soy quien soy, Prieto Jiménez, y soltar eso con seguridad y sin miedo, también forma parte de mis nuevos pilares.