Una vez hallados los pilares, limpiando las vidrieras, me topo de nuevo con muchas entradas leídas y ningún comentario, de nuevo me hace gracia, pero no, no me río, porque eso quiere decir que a alguien no le sentó bien lo que leyó, de hecho, me consta que, por el momento, dada las respuestas y, por supuesto, sus ausencias, sé quién leyó y quién no. Nada que alegar del tema, bueno, como de costumbre, sí, que me gusta que se me haga caso, al menos en esto. Sinceramente, el ver las estadísticas y las reacciones me dibuja una sonrisa mezcla de pasividad y resiliencia.
Pasividad, ahí estoy; sigo con mis quehaceres diarios mientras mis "quesentires" están en un total estado de PASIVIDAD:
* El amor: Los he separado en buenos y malos. Los buenos...Dios dirá, y los malos...que les den, mucho y muy fuerte, hasta que se harten, hasta que renieguen, hasta... que estén astiados de ser dados, de tener. Desde lo más profundo de mi alma, que os den.
* La amistad: Tantas veces mezclada con el punto anterior... Tal vez, sólo tal vez, sea por eso el hecho de que se encuentre en el mismo estado. Me reitero (sin miedo a parecerme al bendito chorizo de producción casera) al punto anterior: Buenos y malos. Los primeros a quererse mucho y a darse abrazos cada vez que nos veamos y los segundos a darse, pero darse lejos, que estos, con la escusa de la amistad (porque yo, al menos, no corto con l@s amig@s como con los amores) por lo que algun@s hacen caso omiso de las indirectas, siguen y duran, cual pila de conejillo de anuncio de la tele (así, pero en pesado) y l@s hay como una canción gitana, que se van " como el agua clara que baja del monte..." que se van y ya, bueno, al menos con el tiempo...les recordará una tal Penélope sentada en una estación, a los indios nunca nos gustaron los trenes, como para esperar sentados... DE ESO ME IBA A DOLER A MÍ LA ESPALDA!
*La familia: Ahora debo remitirme, como en entradas anteriores, muy a mi pesar, a mi grupo humorístico preferido: Les Luthiers..."Recuerdo aquella noche en que la dejé, pero no me acuerdo a dónde la dejé"
Pues lo dicho, que yo sé cuándo me fui pero, al volver... nada era igual, ni parecido, ni había pasado por dónde alguien me conociera.
Yo estaba en una bola- globo, producto de la medicación y el mal rollo del Centro y la silla y sus caras y...sólo los niñ@s me veían...fue duro, es duro. Porque aún hay quién no lee este blog y teme hablar conmigo, no sé si piensan...no sé lo que pueden pensar pero, igualmente, no me gusta. De ahí sale la idea del cambio de apellidos, porque sé que Concha habría llorado una barbaridad, pero se habría sentado junto a su cesto de patatas para la cena, hasta hacerme hablar y llorar y finalmente reír. Y Julia... mi india querida...
No os culpo. Todos, yo la primera, esperábamos que volviese Nuri Fe. Pero no, sigue en paradero desconocido, así que aquí estoy yo en su lugar. Sincera, leal y cauta. INDIA.
Rodeada de prognáticos mentales, a los que les es más fácil creer lo que sus mentes abotargadas les cuentan, que lo que realmente ven, como Sto. Tomás, sólo que muchos ya han metido el dedo en las heridas y siguen sin creer. Prognatismo mental, ese es mi diagnóstico, porque no se puede ahondar más en una herida y seguir sin creer, deben ser casos críticos, dignos de estudio en laboratorio, pero yo, bastante tengo con lo mío, así que, querid@s, a pasarlo bien, porque yo pienso seguir "gastando mi tiempo en las cosas que me gustan o me divierten"(Grácias por la frase, Rosendo).
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