viernes, 18 de enero de 2013

Comienza el viento a favor, 40 años después...

          Te quiero como sólo se puede querer a una parte de uno mismo, por eso nada malo puede pasar en esta relación, por eso nunca se quebrara mi "columna con arbotantes", porque nunca se nos romperá el amor, aunque no quepamos en un cesto y Fernando ya no sepa de qué palo vamos.
           Yo he visto tu Mordor donde estaba (y esta) mi casita del árbol, de la misma forma que vi el Foro o la calle de los bares o escuché a Extremo en concierto por primera vez... de tu mano (bien física, bien de forma figurada). Una mano firme para sostener -y hacer coletas (aunque fueramos a hacerme un electro!!)-, grande para ofrecer y recibir, (con la habilidad de sacar monedas de las huchas de metal (mi hucha de metal) con un cuchillo de untar Tulipán para los bocadillos), sensible porque tiembla cuando me miras en la silla y te tragas la lágrima y recuerdas tu caída y te cagas en todos los muertos a caballo del destino y su puta madre.
          Ya, ya comienza a soplar el viento a favor, ya tocaba, el día en que mamá las pasó putas para traer al mundo a una chispa de luz que hoy se ve convertida en la estrella que da calor al resto de los planetas de la galaxia (...ven a mi nave, joven Padwone...).           
           Tenía que coincidir con una fecha fácil de recordar para mi escasa (y selectiva) memoria.  Porque todo va mejor, yo me siento mejor; quizá mudé el cristal de mi lente y ahora puedo discernir mejor y en menos tiempo lo que quiero y cómo lo quiero; lo que importa y cómo me afecta. Una pequeña variación que obliga a cuanto me rodea a tomar un viraje hacia donde marca la veleta del campanario del tejado de mi reformado invernadero. 
            Gracias, -aunque no te guste que me dedique a ir agradeciendo cosas a la gente-, por enseñarme a ser parte de la que soy, la que fui.
         Hasta aquí mi regalo. Hoy soy fuerte porque eres fuerte. Soy leal porque eres leal. Soy viento porque soy india. Por eso te caigo bien y llevamos toda la vida robándonos camisetas, cintas, cds y artículos varios, intercambiando amig@s... siendo uno.


            N.B: Moli, te debo la próxima.

1 comentario:

  1. Demasiado alago para este saco de huesos, corro el riesgo de tomarlos al pie de la letra y saquear tu ucha de nuevo, la que siempre has llevado dentro de ti, cuando eras un corazón tendido al sol, como dice serrat, y ahora que eres un verso de benedetti, cualquiera de él me vale, conseguiste ahorrar tanto amor en tu ucha, que es normal que al principio no lograrás encontrarla, a veces uno esconde tan bien las cosas importantes que se le olvida donde las dejó...que bueno que la hayas abierto y que tengas la generosidad de compartir su interior con todo el mundo, por que es solo con amor con lo que puedes construir un gran pilar en el que sugetar tus arbotantes, los que tu añadas y los que vendrán al ruido de tu martillo, creo que en cuarenta años me he reinventado cerca de cuarenta veces, hasta que me he dado cuenta, que en realidad tan solo mudaba la piel, yo siempre estuve ahí, Bajo esas cuarenta pieles, confío en seguir mudando y espero que tú estés ahí cada día para recordarme que hay que salir del camino social alquitranado....por que en el se nos queda pegada la pezuña....gracias por tus palabras, siempre habrá un pedacito de mi en ti.....besos desde mordor...se abrió un claro entre las nubes, hemos vuelto a ver el sol.

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