viernes, 28 de diciembre de 2012

Navidad en Mordor

             Increíble, también se celebra la Navidad en Mordor, también se hace el jueguecito de quererse más que nunca y reunirse con todo el mundo, independientemente de que se les quiera por tradición, por obligación, o realmente se les quiera o ni siquiera se les quiera. He estado sin teléfono todas los días festivos y al recuperarlo me he llevado un par de sorpresas...el espíritu de la Navidad? Lamento dudarlo, pues a pesar de ser creyente y practicante, dudo que estos días sirvan como túnel en el tiempo o como yodo para las  heridas. Al menos no en mi caso, no en mi cabeza, bastante liada de nuevo, bastante jodida de nuevo; pero esta vez no daré tregua, como decía una de mis abuelas -manos ocupadas, cabecita despierta- así que al lío, terminar los regalos, montar a caballo, hacer la compra y seguir respirando. Poco más, no parece difícil la tarea de hoy. A pesar del frío aterrador o la falta de voluntad, terminará el día y lo habré hecho todo, terminará el día y seguiré viendo las cosas desde mi cristal. Terninara el año (felices fiestas, por cierto) y seguiré como hasta ahora, sentada a la orilla de mi río, junto a mi india, que de tanto estar juntas creo que nos va a pasar como al rosa y al azul, que se convirtieron en lila; ya soy medio india medio extremeña, siempre la mitad.
        Pero si a alguien le preocupa, que se relaje, que estoy bien, no recodáis? Nuri siempre está bien. 
       A pesar de todo, de no ver a quien no te entendió en un momento puntual y hace que no te ve estando en la misma tienda de espacio diáfano y hacernos las dos las suecas; a pesar de que en mi casa siga habiendo personas con las que ya no tenga nada que hablar; a pesar de que l@s amig@s que  quiero no den señales de vida ni contesten a mis toques de atención, los que no pretendo recuperar me feliciten las fiestas después de despedir nuestra última conversación con un -pero que sepas que la culpa es tuya- (me descojono) y yo se lo agradezca porque sinceramente, sigo viendo las cosas igual... cuando todo esto y algunos detalles más, salen a la luz y los veo con claridad, intento sopesar, comedidamente, intento asimilar... sólo me sale un río. Al parecer, el ser más inteligente que hace unos meses sólo sirve para darme cuenta de que la vida que entre todos hemos hecho para mí (yo la primera, por supuesto)...es una sucesión de momentos indestructibles, generalmente dolorosos y, no, no pienso que hayamos venido a este mundo a sufrir, es sólo que estoy un poquito agotada, que me afecta todo mucho más que antes y que el mejor consejo que me han dado - PROTÉGETE- no tengo ni idea de como ponerlo en práctica.
            Seguiré sentada junto mi india, esperando la simbiosis, o el verano.

 

2 comentarios:

  1. Cuanto más esperamos de algo, más puede decepcionarnos. Me lo he repetido millones de veces, o si no han sido millones de veces, al menos han sido treinta navidades (no es que me quite años, es que antes creía en el espíritu de la navidad). Afortunados los que nada esperan pues jamás serán defraudados. Parece que a nadie le gusta la navidad, aún así reincidimos cada año, insistimos en reunirnos; y es que en el fondo queremos estar con las personas que forman parte de nuestra vida (te diste cuenta que no dije:” con las personas que queremos”?)En el fondo queremos ser felices juntos y hacer realidad la navidad.
    Pero no perdamos la calma, solo serán unos días y pasarán, a la vuelta está la normalidad. ¡Bendita rutina!
    Sigue sonriendo con tu carita de niña buena, esa sonrisa tuya de verdad, de corazón, da igual lo que recibas de los demás, lo que importa es lo que des tú.
    Estás triste porque estos días lo son, afloran lo feo y lo triste, aunque buscamos lo contrario y algún día lo conseguiremos, ten fe, Nuri. Y sí, solo son estos días, a mí no me engañas que te veo cada semana, y debo decir, que Cáceres te ha sentado genial, estás preciosa, cada día más guapa y mas contenta, más feliz y mas activa…más viva?
    No desesperemos, pronto vendrá el 7 de Enero y con él, los cursos, los caballos, el estudio, el ejercicio, las manualidades,…Ah! y nuestras cenas, esas que no falten, todo volverá a su cauce y te darás cuenta que no estás jodida, solo es que es navidad.
    Que no Nuri, que no estás jodida, pienses lo que pienses en este momento, que se que estarás diciendo:”¡ vaya lo que tú digas! Que te vi andar ayer por tu casa y no parecías jodida, más bien una top model con ese tipazo que tienes.
    Por cierto, me invitas a un café?
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alaja, no temas: he caido una vez menos de las que me he levantado, esta no va a ser menos; he tirado la toalla tantas veces como, bien por mí, bien por alguno de mis ángeles de la guarda, no permitieron que tocara el suelo. Como diría el Robe, -...que no pasa nada, que ha sido sólo un momentito de bajada- Es cierto, comparto la idea de que las fechas no acompañan a momentos personales inestables y sensibilidades a flor de piel, (qué coño, manando!) pero esto es lo que hay y lo que toca pero, "...en la tómbola del mundo yo he tenido mucha suerte..." no soy muy buena al póker, (ni a ningún otro juego, como rival, en eso, soy fácil) pero si me quedó algo de lo aprendido en la carrera y en mis "cienes y cienes" de trabajos (Feliz año, Estela) es que hay que diversificar inversiones para obtener beneficios. Mi mayor y mejor inversión SIEMPRE ha sido la gente que me rodea, MI GENTE (Feliz año, Mario), y aunque vayan y vengan, aunque NOS entendamos o no, probablemente no pueda decir lo que canta Luz Casal -No habrá nadie en este mundo que me vuelva a hacer caer- pero tampoco lo pretendo, caeré y me volveré a levantar, como siempre, como ahora, como tú. Porque para eso estamos, para tendernos la mano y ver cómo remontamos. No estoy triste, tengo accesos de tristeza cuando paro y sólo miro hacia donde huele mal,(que es lo que llama la atención) pero hay mil cosas con un perfume que levanta el ánimo y el espíritu, como mi recuerdo del olor a pan tostado a la lumbre por mi abuelo o mi abuela en Navidad, con un "frío negro" en la calle y una ilusión enorme por estar con la familia. Qué bueno es ser niño y saber (o poder) crecer y, al volver la vista, verlo todo bien y poder continuar hacia delante, vienes?

      Eliminar