Hestia seguía mirándome, con su sonrisa dibujada y algo distinto en el brillo de su mirada... -Necesitas aire, respirar y que ese aire se apodere de todo tu ser; como aquella noche en la plaza de San Jorge, en la que ni la lluvia ni el frío eran impedimento para ser y estar- Vuelve a ese momento y vuelve a hacerte fuerte, hoy estarás sola y recordarás todo lo anterior...TODO. Y volverás a esa plaza que nadie te asegura volver a subir, ni volver a entrar en el jardín de la Infanta-, (¿cómo sabrá eso?),-pero esto es la vida que tienes y tienes que recuperarla, ya tocaste fondo...te piensas quedar ahí?-
Leelah salió al patio trasero, como el jardín también estaba lleno de flores en maceteros enormes... y en una parra, entre sus primeros sarmientos, una araña tejía su tela... -Te está quedando preciosa, Aracné- dijo Leelah con voz sarcástica -algo impropio de ella, se le estarán pegando mis maneras (menuda simbiosis la nuestra)- Aracné no tardó en replicar -Acaso no te gusta?-, -Morfológicamente... está correcta, es una tela de araña perfecta, pero es débil, la canción infantil de los elefantes ... incluso no entiendo que para el atrezzo de las películas de miedo se utilice algo tan débil- Aracné rió, -Yo hago mi trabajo, te gusta? compra, admira, memoriza o asocia a algún recuerdo que te sirva para algo, si no te gusta lo que ves, no lo mires- , -Yo misma utilizo esas palabras...-, -Caramba, qué coincidencia!-, - no entiendo por qué haces esto-, -Es simple, o debería serlo para unas seguidoras de Layton, tú, tu otra parte, sois una, por qué dejas que una tenga más poder que la otra? Tú sabes todo lo que debes saber y ella está aprendiendo, pero sois la misma, utiliza la grandeza de su inocencia y dale el poder de tu destreza, sois una, todo está en el mismo cuerpo, sólo tiene que encontrarse y trabajar duro pero unido-, -Debe ser fácil decirlo-, la araña guardó silencio, y con sus diminutos ojos abiertos y derramando un fuego que no ardía en sus palabras -tú, india, lo has pasado mal por tu condición, lo pasas mal por ser la mitad de la mente de una persona que ha perdido algo que desconoce si va a recuperar y eso la vence, pero... os ha convertido en insecto (por contar la verdad) alguien con más poder que vosotras?, desconozco cuánto tiempo de vida me resta, desconozco cuántas arañas más hay por ahí, lo único que veo claro es que tengo que seguir tejiendo y si algo queda enredado en mi pegajosa red, Igual coma ese día. Bienvenidas al Monte Olimpo, donde se vive como dios!- Suerte, Aracné. Leelah quedó sentada, lejos de la parra respirando y cuando sus ojos comenzaron a tomar el brillo que yo descubrí al conocerla pasó de nuevo, algo increíble: cientos de fotos comenzaron a circular simultáneamente por nuestras mentes (jamás en blanco), León y su sombrero, Víctor y su cinta métrica, Concha y su cesto junto a la chimenea, Julia en un parque, Domingo con su bote de "caponcilina", Nuria y su reflejo en el campo, cuatro hermanas, unos cachorros de mastín, muchas fotos distintas de niños rubios, morenos, pelirrojos, un niño delgadísimo en formación con uniforme y fusil, una playa, una pareja en Cádiz, cartas desde Tierra Santa, una cicatriz sonriendo detrás de una barra, mil fiestas. todo fotos antiguas, como si hubiera llovido sobre ellas...
Leelah iba a entrar y un brazo fuerte la detuvo, al girarse supo que el señor mayor, no anciano, pero mayor (sí, yo soy Peter Pan) la detuvo y le tendió una cámara de fotos nueva -Soy Cronos, se que no hace falta que te explique, pero os cambio todo lo que acabas de ver por esto, hacia arriba, los contrapicados favorecen, también lo sabes- y se fue.
Cuando Leelah llegó a mi lado se sentó donde había estado Hestia, me dio la cámara y me dijo -Cronos me la cambió por todos tus recuerdos-, yo me asusté pero... era Leelah, no podía rechistar, - no se ha llevado todo y lo sabe, pero no quiere que sigas así, yo tampoco, no te voy a decir... la frase de marras, sólo que sigas intentando y que he visto una foto de tu madre riendo a carcajadas, joven, bella...- , - Mi madre ha sido joven y bella y se ha reído mil veces pero no le salen las carcajadas desde... bueno, olvidó cómo se hace, debía ser su hermana Nuria, su melliza, me han contado que era la madrina de mi hermano y que era muy risueña- , - Y tú no sabes a qué agarrarte?! Hemos visto lo mismo al mismo tiempo, verdad?!, pues niña, sujeta esa nueva cámara, no olvides ni uno sólo de los buenos momentos y sal! Sal o me iré, y ya no tendrás escusas, ya no serás india, ya sólo serás tristeza y añoranza, eso es lo que quieres? Cronos se ha ido con tus cosas...!!!-Leelah gritaba y lloraba mi rabia, yo me sujeté a un poyete y me levanté, cogí la cámara que desde entonces llevo colgada y le hice su primera foto a Leelah.
-El día que se vaya Cronos iremos todos con él-. Leelah y yo sonreímos a la vez.
Y Crono se llevó tus recuerdos...,-Sonrie, con él estan seguros, y capta, con tu nueva cámara las experiencias que te depara la vida, todas buenas, seguro.
ResponderEliminarLeelah es inocente y joven, y tú, fuerte y madura (perfecta combinación). Su juventud e inocencia te aportarán nuevos recuerdos (tonta ella por pensar y querer deshacerse de todo lo anterior), que junto con tu experiencia vital (pasada y presente) conformarán tu precioso futuro. Apunta bien con esa cámara, enfoca y dispara.
VIVE Y SE FELIZ
Ahh!!! y no dejeis de sonreir.