lunes, 28 de enero de 2013

En mi blog y en mi zaranda...

           Voy a comenzar esta entrada primero, desoyendo a la mayoría (la mayoría no son tod@s) al decirme que hay cosas que no se deben publicar; hace muchos años me explicaron que todo cuanto dejas escrito, del mismo modo se queda, en cambio todo lo dicho es llevado por el viento... Y esa es mi culpa, soy culpable de escribir, de mostrar mis sentimientos buenos y malos; soy lo peor que respira sobre la tierra por mostrar mi punto de vista  (OH! - DIOS - MIO!) en público. Otra novedad es que hoy, voy a hablar de mi punto de vista sobre mí (¿ autocompasión? ya os gustaría).
       Hoy vamos a leer los posos amargos de la escritora, a modo de flagelación en el balcón del ayuntamiento, a ver si así, a las personas que les tocó un cristal de color distinto al mío ( vayamos al bendito refranero: Nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira). Vale,  pues para tod@s vosotr@s, ahí va mi declaración:

    Hoy no he ido a natación -y lo adoro aunque se me salgan las tripas después de los 600m, los amagos de caminata de una piscina a otra, de la silla a la primera, andar sin llegar a permitir que el agua te moje la cabeza en la piscina del muro móvil, en serio, llego muerta pero  feliz, tengo un Personal Trainer que no me lo merezco; y él sólo me dice -Minuto y medio de descanso y dos a crol y dos a espalda, respira cada tres brazadas y no te olvides de las piernas-. Y no he ido por COBARDE, porque me da pánico bajar sola al portal y que el taxista tenga que entrar a por mí y me da CORAJE (del malo, vamos lo que es rabia) tener que pedir ayuda. 
   Me da miedo no volver a tener una pareja que me entienda y que me cuide (Sigo siendo hetero y no me sirve cualquiera, para más señas y más desnudez, estoy en pos del mestizaje) pero es un miedo menor; me da mucho más miedo que la gente que me rodeaba y a la que he considerado en mayor o menor medida "mi gente", sea tan... voy a obviar adjetivos para los demás en esta entrada, que me soban el lomo de cara a la galería con todo su amor repleto de amor y después un@s, me ponen del color de las hojas del perejil por teléfono a una tercera persona ( con todo su amor,porsupuesto) y otr@s me dan largas para terminar por dejarme plantada; sólo hay una persona que considero muy inteligente por dos motivos: una frase que siempre me decía cuando discutía con alguien y la rabia me encendía las venas -El odio no es más que un desperdicio de sentimientos- (aprendí a intentar odiar menos) y porque al no querer verse junto a mí, ha desaparecido de mi lado; sigue pareciéndome una putada el hecho de que no nos entendamos, pero me parece de lo más coherente. Lo que me lleva a arriesgarme a decir -de verdad, no soy una tostada, no me deis mantequilla y no pretendáis quedar bien delante de esa galería en la que vivís, todas las galerías tienen un recorrido y tooodo el mundo termina conociéndose. Y a vosotr@s, por mucho que cambiemos todos, os conocen, exactamente igual que a mí-.
      Siento pavor al pensar en la (mucha) gente que continúa a mi lado, temo herirles con un zarpazo que no vaya dirigido a ellos.
       Temo que mi invalided sea para siempre, que tenga que gastarme una pasta en una silla a medida porque las estándar me están rompiendo la espalda.
     Temo que en un momento de flaqueza, como este fin de semana, se descomponga la faraona y siga los estúpidos consejos de cualquiera que, desde mi punto de vista, no tiene ni la más remota idea de cómo es mi día a día.
         

            Sobre todas las cosas, temo tener que dar este tipo de explicaciones, porque, desde el color de mi cristal, significa que si no estoy de bares, de farándula, de buen rollo siempre, como siempre... es cuando aparece mi MINUS VALÍA, y en eso, querid@s, estáis muy errad@s.

         Hasta aquí mis más agudos errores, lamento que no os guste mi heredado sarcasmo y mi punto de vista os suponga un dolor más profundo que la misericordia que guardo. Quizá os consuele saber que, aunque me sigue mucha gente a lo largo del planeta (no es necesario que os lo creáis, pero es cierto) la mayoría no os conoce, vuestras imágenes están a salvo en ese sentido, otra cosa es cuando os lavéis los dientes.

                                                            Nuria Felicidad Domingo Velázquez.
      
    

viernes, 25 de enero de 2013

MOLINERAS

         Mi primera parte, mi descubrimiento más satisfactorio ha sido encontrar en ti, Moli, un ser pensante al que quizá me una tanto el patio del colegio, como el foro, como las canas de Jorge y todo el tabaco que consumimos (alcoholes varios aparte).
       Niña, me has ayudado a recordar mil cosas de hace muchos años y momentos de no hace tanto, me has tendido ambas manos para terminar de convencerme de que no soy tan rara, sólo es que el miedo de los demás, en ocasiones, nos duele más que el propio, porque hacen cosas raras en comportamientos raros. Pero si hasta me has ayudado a querer más a mi madre por hacerme aquella mierda de bocadillos para el recreo (tú ya sabes por qué ;) ) y me has mostrado desde tu lado bueno de niña mala, todo lo que estos últimos años (antes de) debía saber.
      Eres una incondicional y lo sé, la pena es que estás dentro del segmento de "incondicionales fuera de mi alcance diario" y os necesito, en días como hoy, os necesito a los de fuera y a los de aquí, porque hay un ataque de monos voladores (El Mago de Oz) y en mi camino de baldosas amarillas hay un banco de niebla que no me permite continuar dando pasos. Todo esto de manera figurada, físicamente voy mejor, quizá la mala ostia que me despierta todo esto me sirve de espita para seguir ardiendo como reguero de pólvora hasta... el paquete de dinamita. Y no falta mucho. Sé que estarás, como estás, pendiente de mi bienestar sabiendo hacerte entender, como muy pocos, aunque gracias a Dios, todavía SOMOS LEGIÓN.
      Gracias Moli por estar, por hablar (antes muertas que sin voz) pero sobre todo por ser. Tal y como eres, tal y como te muestras y te das, aunque ya haya que fingir ser de un modo para, simplemente, sobrevivir; hasta que, como al principio, terminemos creyéndonoslo nosotras mismas, menos mal que de vez en cuando nos bajamos de las nubes y devolvemos las aletas al agua, como pedía Sebastián a Ariel. Bendito Disney, cuánto puto daño ha hecho también.
      Gracias Moli, por dejarte querer y no juzgar. Deporte de moda en mi entorno últimamente.



     Pero tengo más molineras, éstas de molino de verdad, con Ritmo, Marchosas, con una vida plena y completa, chicas, que no se puede hacer más. Las adoro, a todas, lógicamente las que más conozco, las que más he tratado, son tres y media (jajajajaj) Tres Molineras que me acogieron en una semana que quería morir y me enseñaron tanto...de todo, de cocina, de convivencia pero sobre todo de VIVIR. Y la otra media es una descomunal persona pequeña de tamaño (exclusivamente de tamaño) y grande de corazón de humor de inteligencia y de familia, pues directa sólo conozco al "pieza" pero en las Córdoba encajó hace tiempo.
    A todas, chicas, gracias, por los cuidados, por la enseñanza, la complicidad y los recuerdos compartidos. Y esa comida rica rica. Y la subida que hicimos a la Raya, yo con la lengua fuera y Maribel en cabeza, fumando!
 Sois impresionantes en todo, yo, que ya creo en todo, quiero reencarnarme en una de vosotras, aunque sólo sea por saltar la barra del kiosco después de dejarse la piel en las tropecientasmil cosas que habéis hecho antes.


     No se qué tenéis las molineras, pero tanto a una como a las otras, GRACIAS POR FORMAR PARTE DE LA OBRA QUE CONSTRUYO.

Lo primero es lo primero

          Vamos a ver, estoy bastante harta esta semana de burocracia y malos rollos propios para que venga alguien a pisarme las flores con todas sus buenas intenciones. Pretendía evitar ponerme en evidencia delante de todo el mundo, pero estoy tan hasta las pelotas...
      Empecemos por las normas de comportamiento: 
   Cuando a uno le felicitan por lo que sea, con un -Gracias, qué bonito- igual es suficiente, si lo que pretendes es seguir cabreándome hasta que yo de sangre...vas tarde. Únicamente me revuelves las bilis. 
      Podemos seguir por la cultura general:
      Arbotante: Arco por tranquil que se apoya por su extremo inferior en un botarel y por el superior contrarresta el empuje de algún arco o bóveda.
     Contrafuerte: Machón saliente en el paramento de un muro, para fortalecerlo.  
        MIRA A VER!!!!! que si para ti las palabras no importan, porque tú prefieres los sentimientos, mi consejo es que revises ambos conceptos, porque , conmigo, la estás cagando en ambos sentidos. ¿Que no es el mejor momento para ti para recibir toda esta sarta de estupideces?, vale,disculpa, cuando vuelva de mis vacaciones en las Seychelles te vuelvo a escribir. Lamento no llamarte, me da miedo que vuelvas a intentar imponerme tu estúpida voluntad  y yo, estúpida de mí, te haga caso.

      Sinceramente, repito, no se ni quiero saber dónde comenzó este desencuentro, pero, por mi parte, voy  (de nuevo) a hacer lo mismo que tú: pretender aparentar que no pasa nada (nada que ver con el Robe, en esta entrada te va más Rosendo)  y cuando nos veamos, centrarme en mis sobrinos, que realmente, y ahí si estoy de acuerdo contigo, son lo único que te ha salido del todo bien.

      N.B: No te molestes en contestar, yo no lo haré. Te explico, porque parece que el óleo amarillo sigue rondando tu materia gris; sólo contesto en mi blog a quien me clava su daga o a quien me ensalza sin mesura. Lo demás es privado. Pero tú ... aquí tienes tu respuesta ..."¿De qué vas?" y dejo constancia de que es retórico, no necesito que contestes. Puedes dejar tu metro de libros verdes sin descolocar.


viernes, 18 de enero de 2013

Comienza el viento a favor, 40 años después...

          Te quiero como sólo se puede querer a una parte de uno mismo, por eso nada malo puede pasar en esta relación, por eso nunca se quebrara mi "columna con arbotantes", porque nunca se nos romperá el amor, aunque no quepamos en un cesto y Fernando ya no sepa de qué palo vamos.
           Yo he visto tu Mordor donde estaba (y esta) mi casita del árbol, de la misma forma que vi el Foro o la calle de los bares o escuché a Extremo en concierto por primera vez... de tu mano (bien física, bien de forma figurada). Una mano firme para sostener -y hacer coletas (aunque fueramos a hacerme un electro!!)-, grande para ofrecer y recibir, (con la habilidad de sacar monedas de las huchas de metal (mi hucha de metal) con un cuchillo de untar Tulipán para los bocadillos), sensible porque tiembla cuando me miras en la silla y te tragas la lágrima y recuerdas tu caída y te cagas en todos los muertos a caballo del destino y su puta madre.
          Ya, ya comienza a soplar el viento a favor, ya tocaba, el día en que mamá las pasó putas para traer al mundo a una chispa de luz que hoy se ve convertida en la estrella que da calor al resto de los planetas de la galaxia (...ven a mi nave, joven Padwone...).           
           Tenía que coincidir con una fecha fácil de recordar para mi escasa (y selectiva) memoria.  Porque todo va mejor, yo me siento mejor; quizá mudé el cristal de mi lente y ahora puedo discernir mejor y en menos tiempo lo que quiero y cómo lo quiero; lo que importa y cómo me afecta. Una pequeña variación que obliga a cuanto me rodea a tomar un viraje hacia donde marca la veleta del campanario del tejado de mi reformado invernadero. 
            Gracias, -aunque no te guste que me dedique a ir agradeciendo cosas a la gente-, por enseñarme a ser parte de la que soy, la que fui.
         Hasta aquí mi regalo. Hoy soy fuerte porque eres fuerte. Soy leal porque eres leal. Soy viento porque soy india. Por eso te caigo bien y llevamos toda la vida robándonos camisetas, cintas, cds y artículos varios, intercambiando amig@s... siendo uno.


            N.B: Moli, te debo la próxima.