Vale, vale, me ha quedado claro que estáis ansiosos por leerme, lástima que seáis mis amigos (al menos hasta esta entrada) y no acaudalados benefactores, altos, guapos, que montéis a caballo como uno que yo me sé, y estuvieseis dispuestos a profesar (me) amor eterno, del de los cuentos, de ese que ya no se lleva, del que no envía porno cuando le dejan con el culo al aire, en fin... que si te sientes reflejado en alguna (o varias) de estas descripciones y no nos unen lazos familiares...(por la hemofilia y eso) creo que aparece mi mail por algún sitio... no dudes en dar señales de vida.
Encabezamientos pseudo-absurdos aparte, el título de la entrada es la entrada misma. Yo, personaje en eterno estado de cambio, he decidido tomar de una bendita vez las riendas de mi vida, pero esta vez de verdad, no de esa forma tan falsa como bien fingida, que me llevaba de ser la Faraona (como decidió el Sr. León), a fingir durante toda mi adolescencia ser Bagueera (la pantera negra de El Libro de la Selva) pose adoptada, creída y aceptada por el gran público (a las pruebas "me repito", -en honor a las mujeres que dan vida a este bendito pueblo- que pienso abandonar en unos meses, "si Dios quiere y el tiempo nos lo permite"). Bageera tornó en Bahrayn de Abrantes, joven experta en camuflaje, cuentos, hadas, leyendas, y toda una sarta de ton... de cosas que enseñan , entre la vida y las madres, cuya vida útil (la de las enseñanzas, no de las madres) tiene una obsolescencia programada de la que nadie había oído hablar hasta hace poquito; casi todos los de mi generación y aledaños decíamos sentirnos incomprendidos por otra generación que vio la falsa llegada del hombre a la luna y se la comió con papas y pisto manchego, acompañado por un "vino de la tierra" (tronco, si no entiendes de vinos, no entiendes de vinos, pide ayuda, si diciendo esa frase te la van a clavar en la cuenta de todos modos!) Y, como de costumbre me fui del tema (aún está reciente y aún escupo bilis, si señor, no son mocos, eso verde es PURA BILIS) pero va pasando, y ya va al trote, cada martes se me pasa un poquito más, qué se le va a hacer.
Estaba con la obsolescencia programada a la que,si nosotros no estábamos acostumbrados, mucho menos, generaciones anteriores...
Pero volviendo a mis cambios, que hoy estoy por la labor de contarlos, porque desmitificándolos es la única manera que tengo de superar mis miedos-mierdas, y esa, es la única forma de crecer que se me antoja, así que ayá voy, sin red, sin cota de maya y sin misericordia. Esta soy y he sido YO.SIEMPRE.
Siempre me ha gustado estar rodeada de mucha gente porque me daba miedo estar sola. Y digo daba, en pasado, porque es un miedo que ha desaparecido dejando el gusto por la compañía de mis congéneres, la diferencia es que antes, ante el miedo, necesitaba gente, todo tipo de gente, por eso tengo tantos conocidos de tan pintorescas formas y de tantas... clases sociales? digámoslo así, que yo creo que se entiende bien, también podría poner "ideologías políticas" o "creencias religiosas", pero como no se trata de hacer un censo de toda la gente que ha pasado por mi vida...quedémonos con la primera frase del párrafo.
Ahora, en cambio, tengo los mismos conocidos, pero me sobran dedos en una mano para contar a mis amigos, y no es una queja, que bastante son, pero me ha resultado tan traumático el proceso de comprensión que, claro, dado que lo que no te mata, te hace más fuerte, he ganado fuerza, y esta no es fingida, no es de ninguno de los personajes inventados...HOY NURIA F. ES FUERTE.
Y como es fuerte ha aprendido a empezar a conocerse, porque, tristemente, y como VIVÍA EN LA VIDA DE SUS AMIGOS, no se conocía, no me conocía. HOY SÍ.
Hoy sé que he sido una niñata enamoradiza que ha hecho daño, pero también sé que eso pasó hace un mínimo de 20 años y aún recuerdo las fechas de casi todos vuestros cumpleaños. Y me duelen las miradas cargadas de ira...si yo fuí vuestro títere!
Hoy sé que la mayoría de conquistas fueron mal entendidas por mí y ahí es donde realmente hice daño, sobre todo a mí, pero no sólo a mí, por supuesto.
Lo dicho, veintidós años después del primero y cuatro meses después del último, debo reconocer que tan sólo uno de vosotros me conoce de verdad, lo defraudé como al primero y lo amé como al último, pero tuvo el arte de meterse en mi cabeza hasta el punto de conocerme hoy como hace 15 años, de quererme más y yo a él y, creo, que no juzgarme nunca.
Y ese es uno de los motivos por los que me ahogo, me siento juzgada siempre (-algo habrás hecho-, coño, claro) Por empezar por algún sitio, estar de jarana con un "mierdique" (lo siento, se que es buena gente, pero es que es cierto eso de hay personas que parecen catedrales y no son ni ermitas) al tema, que si esto trasciende me van a caer por todos lados, decía que para empezar por contar mis correrías, las más fatídica, (Ea, Va por ustedes!) me quedé con el mierdique la noche antes de conocer la noticia de que era novio formal de una chica que, no contenta con saber que yo estaba pillada por él hasta la médula, también le dije el nombre que le pondría a mi hija en caso de tenerla...Y ahora es cuando llamamos a Iker Jiménez para que me explique el resto...B O N I T A.
Anécdotas aparte,( por cierto,cuentan que a la suegra de la chica casi le da un pasmo cuando supo que la susodicha no era yo) a mí esto del pueblo me parece muy bien para los niños que conocen a todos sus primos (de una parte de la familia, porque generalmente suele haber dos...) para los abuelos que se despistan en ciudades grandes y que les hace más ilusión conocer y contar cosas a sus nietos que a sus hijos, que ya lo hicieron, lo de las tradiciones y eso. Pero para mí, ahora no, y me jode por lo del jinete, pero no, esto no es para mí.
Mis vecinas me caen muy bien, tanto aquí como allí, pero allí tengo mi vida en mi casa, no publicada en el tablón de precios de la panadería o de los piensos (qué chica tan egocéntrica, sí, ya)
Hice un escrito hace años comparando a una persona muy querida con un árbol, hoy yo debo ser el árbol debo crecer y mirar hacia arriba, saber que hay más árboles pero crecer sola, con mi agua y mi aire, con mi tierra y mis puntales.
Otra vez se enfadará mi hermano, pero pido perdón a quién herí, doy gracias a quién me hizo sonreír, y abrazo a quien me acompañó en el camino. Esto es lo que he sido capaz de hacer. A partir de ahora BORRÓN Y CUENTA NUEVA; porque han cambiado mis pilares, porque me he quitado las máscaras y no he muerto...ergo...soy más fuerte.
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